Tomar la decisión de escribir en este blog no es algo que me haya llevado de cabeza, pero os aseguro una cosa, las llamadas que hacía Stanley Kubrick a altas horas de la madrugada a Stephen King cuando éste primero quiso perpetrar su particular visión de la obra del inflado novelista estadounidense, no son nada comparadas con la persecución y el acoso al que mi actual redactor-jefe me ha sometido durante las últimas semanas con tal de contar con mis prestaciones para este blog... que ya ves tú, ni tengo tablas en periodismo, probablemente carezca de alma de redactor, y mis conocimientos sobre la materia son escasos y no van más allá de las 32 bits, que es donde se quedó to lo bueno y a la vez donde se estancó un servidor (casualidades... ¿no? simplemente, no merecía la pena seguir, aunque muchos insensatos lo hicieran en su día).
Desde el principio tenía muy claro que quería hablar sobre esa obra maestra sin parangón del mundo videojueguil (mentira cochina, he tenido dudas, pero queda muy bien decir que tienes las cosas claras delante de tu jefe). Un juego que me sedujo en su momento y que tuve a bien rescatar a propósito de mi primera peripecia como blogger, así que corrí apresurado (también mentira) al trastero a recuperar mi vieja y polvorienta nes. Las lágrimas se me saltaron cuando extraje de entre mi colección de cartuchos el juego de las bolitas (esto ya no es mentira) y lo introduje en la ranura.
Mucho se ha hablado por los interneses, y mucho se hablará (cómo no), de esta visionaria obra del ocio doméstico (el logo MB pegado a la solapa del cartucho no engaña amigos), así que si esperáis leer algo nuevo sobre este juego os sugiero que os vayáis a otro sitio, ya que aquí sólo leeréis absolutas, subjetivas y descontroladas proclamas fruto del arrebato de un romántico de las antiguallas videojuegueras.
Marble Madness, ya de entrada, fue el primer videojuego en utilizar gráficos pseudo-3D, y esto ya debería ser un apaga y vámonos porque estamos hablando de los mismísimos años 80 [1984, para ser exactos], pero merece la pena seguir hablando, ya que más allá de las capacidades visionarias de este trabajo, hay algo más que una simple innovación gráfica. Su creador, Mark Cerny, no contento con lo de los gráficos, dotó al artefacto de una jugabilidad y un nivel de dificultad a prueba de bombas capaz de arrastrar al jugador a repetir compulsivamente partida tras el logo de game over. Es un juego corto (no va más allá del cuarto de hora, he calculado), lo cual hacía mucho más sencillo el que el jugador llegase rápidamente al punto de atasque para superar su marca.
La mecánica del juego en sí, es simple. Controlabas una bolita que manejabas a tu antojo por los mencionados escenarios 3D mediante el cursor. El objetivo era llevar la esfera a la meta, salvando un recorrido plagado de todo tipo de desniveles (las curvas, cuestas y cambios de rastante que hay camino de Ruidera, en carretera, no son nada), trampas y despiadadas criaturas que venían básicamente a molestar (así es amigos, habéis acertado, la célebre expresión "no me toques las pelotas" viene de aquí). ¿Lo mejor? como ya apuntaba, una curva de dificultad galopante que pone a prueba la destreza y paciencia del jugador más exigente, a la vez que invita a volver a jugar de manera enfermiza.
De hecho cuando yo era un crió, más de una bronca materna (y más de dos) me he llevado al propinar golpes contra lo más cercano que he tenido en ese momento, o soltar barbaridades por mi boquita de querubín, fruto de la desesperación al no poder pasarme el juego tras centenares de intentos. Tengo que confesar que para cuando me pasé el susodicho ya había utilizado cuchilla de afeitar alguna que otra vez [eso es una pista para que os deis cuenta de que pasaron algunos años hasta que me lo pasé, ya que mis primeras partidas a este juego datan de cuando el aquí presente era poco más que un moco].
Poco más que decir al respecto, aparte de recomendar fervientemente este juego a quien no lo haya degustado y piense que antaño los gráficos eran una mierda. Todo el mundo se dará cuenta en los primeros segundos de visionado que el entorno gráfico de este juego patalea a las generaciones actuales (y venideras) del mundo videojueguil; sin hablar de por ejemplo Pixar, a la que también podría mencionar.... bueno.... ya lo hice. Ahora ya fuera de coñas, juego totalmente recomendable, vistoso, absorbente y muy muy muy adictivo, que puede llegar incluso a perturbarnos estando en la cama, a horas intempestivas, sin poder pegar ojo y con la mente clavada en las pantallitas del juego.
Para rematar iba a poner un tubito, pero me he fijado que casi todos los que hay sobre este juego consisten en "Ey!!! me he pasado el juego en 3 minutos y medio!!!", y eso la verdad que no interesa probablemente ni a la madre ni a los mejores amigos de ese virtuoso de las canicas. También me he fijado que del juego se han hecho muchas versiones, algunas de ellas para las nuevas generaciones... bla bla bla... homenajes... bla bla bla... soy juego de culto... bla bla bla... y todo lo que ello conlleva... bla bla bla... pero bueno, eso lo dejo para una futura probable ocasión, quizás cuando haya cumplido mi entrada mil, a modo de celebración-auto-homenaje. Además que para entonces supongo que me habré documentado un poquito más.
Saludos.
Buena forma de empezar sKuTa, has elegido bien el tema jeje, un campo que dominas a la perfección, porque este es un autentico mito de los videojuegos.
ResponderEliminarNada ahora a seguir así, que aquí no se cobra jajaja, así que la satisfacción te va a venir por las opiniones positivas de los lectores.
Ah! ¿pero es que esto lo lee la gente?
ResponderEliminarSupuestamente si, vamos eso o me esta engañando histats y analytics en las visitas. Quizás un enanito del polo norte clica sistemáticamente y se pasa por aquí para que nos creamos que de verdad nos leen. La verdad me creo la teoría que acabo de soltar, ¿quien va a leernos? jajaja.
ResponderEliminarCuando se escribe con el corazon, salen cosas como esta. Enhorabuena Skuta, me ha encantado y me dan ganas mil de ponerme a jugar al dichoso juego. Por cierto, el Edge de Iphone me recuerda algo al Marble.
ResponderEliminarAzel, pues, a parte del enanito del polo norte y de nuestro amigo Vid´s, yo también os leo ;-)
ResponderEliminarPor cierto, Skuta, gracias por recordarnos esta maravilla de juego. Mira que era adictivo y... puñetero, jiji
Gracias por los parabienes. Que sepáis que vuestros prometidos lotes jamón de bellota, chorizo de cantimpalo y morcilla de Burgos van camino de Catalunya y Galicia respectivamente.
ResponderEliminarAgur y besitos.
(a azelga no le doy nada, que lo tengo a cinco minutos de casa y bastante le regalo con mi presencia de vez en cuando)