Pues sí, por fin una entrada con sustancia [pensaréis los más sabios]. Y no creais que no ha costado lo suyo. Tras mi primera y última intervención por estos andurriales, pedí un aumento de sueldo; en un principio mi jefe se negó en rotundo, pero tras varios días de toma y daca............. no.. no conseguí el susodicho aumento, pero no sé que es lo que me ha llevado esta noche a autoconvencerme de que debía escribir algo, y aquí estoy, hablando de mi juego favorito.... bueno, aún no he empezado, pero va.. dentro cabecera!!
Bonita ¿verdad? Es que antes hasta las portadas eran mejores. Acudamos un poco a la wikipedia para hacer algo de historia:
Lemmings fue un videojuego programado para la computadora Commodore Amiga, publicado por Psygnosis en el año 1991.
Eso dice la wiki. Bueno, dice más, pero es lo único que nos interesa, además, PRIMERO: esto es un blog serio y aquí solo hablamos de sensaciones personales; nada de copiar de otros sitios. SEGUNDO: la única versión a la que yo he jugado es la de megadrive, por tanto lo que dice la wikipedia no me vale pa na. Es más, el artículo de la archifamosa web se enreda en datos sin importancia que aburrirían hasta al lector más sesudo; e incluso finaliza la entrada con un insulso listado de juegos influidos por el mítico Lemmings, es decir burdas copias, siendo una de ellas la del Pikmin, juego amado por el redactor jefe de este lugar, y que se encabronaría mucho si lo viera.. así que vamos a ignorar esos datos.
Mi historia con este juego se podría definir con las siguientes palabras: Amor a primera vista. Algunos dirán "¿cómo te puedes enamorar de un juego cuyo primer pantallazo que ves es eso de ahí arriba?" (fíjense en la imagen), y sí, yo también me lo pregunto, pero simplemente sucedió. Eduard Punset tendrá la respuesta, pero ni lo tenemos a mano, ni nos interesa saberlo.
La mecánica era simple a la vez que original. Se abría un portón y empezaban a caer bichos minúsculos que empezaban a andar por la pantalla, ellos solitos. ¿Que llegaban hasta una pared? rebotaban y seguía en sentido inverso ¿que llegaban hasta un precipicio? caían por él, sin más. "Qué valientes!!!" -dirá más de uno-, pero no, nada de valentía, simplemente son así de tontos. Es aquí cuando entramos en juego nosotros, que no nos limitaremos a mirar como andan estos bichillos hasta la muerte. Tenemos un cursor para moverlo por toda nuestra pantalla, tenemos una serie de habilidades (limitadas) y tenemos a unos bichos ciegos y tontos que se limitan a andar de forma automatizada... pues como esta educación nos enseña a que hay que ser altruistas y ayudar, eso es lo que haremos inconscientemente, no hacen falta instrucciones, viene en nuestro código genético, vamos a ayudarles, porque somos buena gente, y claro.. porque estamos jugando a un juego y se trata de pasar pantallas.
Así que lo único que haremos será pulsar sobre la habilidad elegida, dirigirse al lemming elegido y darle la capacidad de cavar, construir, escalar, ser mery poppins (eso del paraguas para no desnucarse contra el suelo), explotar.... en fín, todo un arsenal de habilidades, y a darle al coco, que para ver la siguiente pantalla hay que llegar hasta la salida (flanqueada por un par de antorchas) y salvar a un número determinado de lemmings, antes de que el tiempo llegue a su fin y con las habilidades disponibles.
Cabe la pena destacar sin duda la tremenda adicción que produce este juego. No sé si sabéis aquello de que las consolas de antes se quemaban. Bueno.. algunos piensan que eso es una leyenda urbana; pues bien, no es ni una cosa ni la otra. Las consolas de siempre se han quemado, la diferencia es que los juegos de antes tenían esa capacidad de hacernos estar pegados a la pantalla durante más de 95 horas consecutivas, así que muchas de ellas acabaron achicharradas, las de ahora tienen esa "suerte".
La verdad que es un poco tontería explicar el funcionamiento de este juego. Muchos ni lo jugaréis, total ¿pa qué? habiendo lo que hay ahora... Pues yo os diré lo que os estáis perdiendo! Horas y horas de diversión repartida en cientos de niveles: parajes inhóspitos, bosques encantados, trampas por doquier; emoción a raudales; disparatados retos mentales (sí sí, hay que darle al coco, no vale con ser la Madre Teresa de Calcuta); y la satisfacción de estar ayudando a una civilización de seres diminutos que nos recompensarán a la finalización de este juego ¿Cómo? ni yo ni nadie se lo ha pasado todavía, es tan sumamente retorcido el cabrón que sudaréis neuronas y acabaréis al borde de la desesperación.
"esta imagen es de una versión más actual y castañera"
En definitiva, un juego que pondrá a prueba nuestros nervios, pero que a la vez nos incitará una y otra vez a coger el mando. Una auténtica droga, en definitiva, auténtica y deliciosa (la música es lo mejor de este juego).
Tas echo un Lemming , valla forma de comentar XDD
ResponderEliminarno has añadido ningún motivo personal ni nada jaja.
Los nervios nose pero pesadillas como ninguno , ya lo juge en el Mac classic y aun me atormentan ciertos niveles.
Dios que demoniaco , ademas ahora no echas 95 horas , por que estas viejo .. y por los juegos de ahora duran 15h. y no puedes morir.
Imagina un lemmings con el Unreal Engine y que se auto recupere vida ¬¬. lo harían , eso seguro.
Te dedicas a recordarnos las pesadillas del pasado , PESADILLAS